Por: Milagros Lazo Bezold
para ToqueDigital
23.10.2015
Esta semana les traemos como IMPERDIBLE a "Baila, baila, baila" de Haruki Murakami, un autor que deseaba leer desde hace mucho tiempo y del que había recibido muy buenos comentarios.
La novela es narrada en primera persona por su protagonista, un anónimo redactor "freelance" que vive en Tokio y se define a sí mismo como un "quitanieves cultural", es claro que su trabajo no le gusta pero lo hace con resignación y puntualidad porque le procura el suficiente dinero para vivir. De otro lado es un personaje solitario, abandonado por su esposa y que no logra concretar ninguna relación duradera.
Las primeras líneas de la historia son importantes por que definen la búsqueda que emprende el protagonista "A menudo sueño con el Hotel Delfín. Yo estoy en ese sueño... Allí, en ese hotel, hay alguien más, alguien que derrama lágrimas. Las derrama por mí". Este sueño hace que él vuelva a Sapporo en búsqueda del Hotel Delfín, donde años atrás había se había alojado con "Kiki", una prostituta que desapareció de su vida en forma misteriosa y qué él siente una gran necesidad de encontrar. Al llegar al Hotel Delfin lo encuentra transformado, ahora es un lujoso hotel de 26 pisos, con muchos empleados. Allí conoce a Yumiyoshi, una guapa recepcionista que lo impactará y que le confesará que en el piso 16 del hotel se esconde un lugar paralelo a la realidad. El protagonista buscará entrar a ese mundo paralelo y cuando lo logra se encuentra con el "hombre carnero" que le dice, metafóricamente, que nunca deje de bailar aún cuando las cosas parezcan absurdas.
En el hotel también conoce a Yuki una niña de 13 años, cuya madre, Ame una famosa fotógrafa, la deja olvidada en el hotel. Se hacen amigos, pero él no se compromete a hacerse cargo de ella, a pesar del pedido del padre de la niña, Hiraku Makimura, un famoso escritor en decadencia. Estos personajes son los que más me llamaron la atención.
También aparece en la novela Gotanda, un ex compañero de la escuela del protagonista que se convierte en un conocido actor pero que a pesar de tenerlo todo, no puede gozar libremente del amor de su esposa, de quien se divorció por culpa de la familia de ella dejándolo además endeudado lo que le obliga a realizar papeles que no son de su agrado. Él muestra al protagonista la existencia de un exclusivo club que provee prostitutas a sus socios y se ve envuelto en un problema policíaco por la muerte de una de ellas, Mei.
Un libro con personajes muy interesantes, que además acompaña las escenas con referencias a música o libros, lo que lo hace más atractivo pero a veces un poco pesado de leer pues es muy descriptivo y suelen aparecer algunas bromas difíciles de entender, quizá por la diferencia cultural. También resulta importante que se tenga presente que está ambientado en la década de los 80´s por lo que muchas cosas, con la tecnología de la cual se dispone actualmente, no serían tan complicadas de resolver. Al leerlo en muchas partes sentí que era un crítica a la sociedad capitalista pues hay muchas cosas que se pagan "como gastos de representación". Debo confesar que algunos desenlaces me parecieron abruptos y que el final me ha dejado con algunas interrogantes, pero como se dice "a Murakami o lo odias o lo amas", pero en mi opinión es un autor al que no hay que dejar de leer, por lo menos una vez.
A continuación algunas frases interesantes que he encontrado a lo largo de la lectura de esta obra:
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