"Sé muy bien que no quisieras escuchar,
te negarás obstinadamente a creer una sola palabra de lo que te diga, lo sé, lo
sé, pero no me importa. Igual voy a decírtelo, tienes que saberlo.
Además, entiende, soy la única persona que puede contarte el pormenor de lo
sucedido, sin misterios, sin suposiciones, sin mentiras"
Con estas palabras se inicia "Príncipe
Negro", la novela ganadora del Premio Altazor 2014, escrita por la autora
arequipeña Rosario Cardeña. La novela efectivamente es un relato de
acontecimientos, narrados en primera persona por Roxana, una escritora exitosa
que, no solo desprecia al mundo, sino que principalmente se desprecia a sí
misma. Roxana, ha vivido encerrada en su soledad física pero no sentimental
pues decidió amar ferviente e imaginariamente durante 20 años a un excompañero
universitario y convertirlo en la fuente de inspiración de sus escritos que
llegaron a situarla en un lugar expectante dentro del círculo intelectual
local.
El amor de Roxana surgió un en la facultad de Ingeniería
donde ambos estudiaban, a partir de ese momento ella decidió amarlo con solo
mirarlo, un acercamiento físico era impensable para ella puesto que estaba
segura del rechazo. Le bastaba admirarlo
desde lejos pero repentinamente sucedió lo inesperado y él desapareció de
aquella facultad:
“Dediqué
varios días a romperme los sesos tratando de adivinar dónde te habías metido,
por qué me dejabas sola justo cuando todo en mi vida dependía de tu
presencia. Y por más que maltraté mi
rostro y tiré de mis cabellos hasta arrancar buena parte de ellos, no volviste…”
Sin embargo, los años pasaron, Roxana nunca dejó
de escribir, nunca dejó de dedicar sus poemas a aquel amor imaginario y obsesivo,
aquel ser perfecto pero inexistente, aquel príncipe no azul sino negro… y un
buen día, al cabo de dos décadas el esperado encuentro se dio y Roxana al
adentrarse en el mundo real de su amado fue descubriendo que su mente había
creado a un ser distinto al que habitaba en ese cuerpo y con ello, a pesar de
su lucha, llegó también la decepción:
"No
podía ser que el príncipe, el origen de toda mi creación, el que inspiraba mis
más elaborados poemas fuera un pobre idiota, un vulgar…”
Contar más sería romper la ilusión de leer el
libro, pero diré que en cada línea está llena de sentimientos donde se entremezclan
el amor y el dolor, la adoración y el desprecio, tormento y liberación; pero
sobre todas las cosas el poder de la imaginación que puede permitir a los
humanos sobrellevar cualquier episodio de la vida y seguir adelante, aunque ese
“adelante” tenga cimientos irreales.
Para concluir les dejo un fragmento que les
permitirá apreciar el poder de la pluma de Rosario:
¡No pierdan la oportunidad de leer esta fascinante obra!
Arequipa, 30 de noviembre de 2014
Milagros Lazo Bezold
Para: ToqueDigital
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