martes, 3 de junio de 2014

Frases de Autor - Mark Twain

MARK TWAIN
(1835 -1910)



Mark Twain era el pseudónimo con el que el escritor norteamericano Samuel Langhorne Clemens firmó sus obras.  Nació el 30 de noviembre de 1835 en la localidad de Florida, Misuri el día que el Cometa Halley se aproximó a la Tierra. A la edad de 11 años quedó huérfano de padre por lo que tuvo que dejar la escuela sin terminar dedicándose a trabajar como aprendiz de impresor en un diario local donde años más tarde llegó a ocupar el puesto de tipógrafo y empezó a publicar algunos bosquejos y relatos.


Sus obras más conocidas son  Las Aventuras de Tom Sawyer (1876), El Príncipe y el Mendigo (1881), Vida en el Misisipi (1883), Las Aventuras de Huckleberry Finn (1885) y Un Yanqui en la Corte del Rey Arturo (1889), pero además tuvo mucho interés por la ciencia, la investigación científica y las nuevas tecnologías llegando a patentar tres inventos habiendo recibido la visita de Tomás Alba Edison en 1909.

Políticamente hizo cambios radicales en su pensamiento, de ser un ardiente imperialista se transformó en dirigente de la Liga Antiimperialista Norteamericana donde permaneció hasta su muerte y apoyó corrientes como el abolicionismo y el sufragio femenino.

Sus decisiones financieras lo llevaron incluso a la bancarrota haciéndolo perder no solo todo el dinero que ganó con sus obras sino también parte de la herencia de su esposa; sin embargo, con la ayuda de su amigo Henry Rogers logró recuperarse y hacia 1900 había logrado cancelar todas sus deudas. Seguramente en este sentido es que nos dejó la siguiente frase:



En 1907 la Universidad de Oxford le otorgó el título de Doctor Honoris Causa.  En 1909 presagió su muerte para el año siguiente pues pensaba que partiría de este mundo junto con el Cometa Halley y así fue, murió a los 74 años de edad un 21 de abril de 1910 un día antes del momento más cercano del Cometa a la Tierra.

Al enterarse de su muerte el Presidente Howard dijo:


                                             «Mark Twain nos deleitó —un auténtico placer intelectual— a millones de personas, y sus obras seguirán deleitando a millones más, aún por llegar. 
Nunca escribió una línea que un padre no pudiera leer a una hija... »

Se encuentra enterrado en el Cementerio Woodlawn en Elmira (Nueva York).

                                                                        ***

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