Martín Zúñiga
Chávez, poeta nacido en la ciudad
de Cuzco en el año 1983. Estudió
Humanidades con especialidad en Literatura y Lingüística en la Universidad
Nacional de San Agustín de Arequipa. Ganador
del Premio Jorge Cornejo Polar en Arequipa en el 2009, año que también
obtuvo el XXVI Premio Internacional de Poesía Ángel Martínez Baigorri, que
organiza el Ayuntamiento de Lodosa, Navarra (España). En el año 2010 obtiene el Premio Internacional de Poesía Copé
de Plata XIV Bienal de Poesía "Premio Copé Internacional 2009. organizado por PETROPERU en Lima con el poemario “Pequeño Estudio
sobre la Muerte”. En el año 2011 obtiene el Premio Internacional de Poesía
Joven Martín García Ramos.
Martín Zúñiga tuvo la amabilidad de otorgarnos esta entrevista publicada
en Perú Lee No. 2, la misma que transcribimos a continuación:
¿En qué momento de tu vida descubres tu pasión por la literatura?
En casa había
muchos libros, de todas las materias, había enciclopedias, muy lindas ellas,
incluso algún que otro libro encuadernado en cuero. Para mí lo común era pasarme
entre libros, así que mi pasión por ellos es algo natural en mi vida. Pero
igual tengo que agradecer a un gran profesor que tuve en primaria, Fredy
Estrada, él supo cómo despertar no solo en mí, sino en muchos de mis compañeros
el placer de la lectura, convirtiéndola en una fiesta, una hora de recreo donde
abrías un gran armario que él tenía lleno de historietas, cuentos, libros de
todos los colores y formas. Leer era jugar y nosotros teníamos diez años y no
había mejor cosa en el mundo que esas dos horas a la semana en que nos poníamos
a explorar esas historias.
¿Cómo siente que es ser un escritor en Perú?
Ser un escritor
no depende del espacio geográfico, pero el Perú es uno de esos lugares donde
ser escritor es cosa rara y de poca importancia, hasta que sales del Perú o
hasta que tus libros salgan del país. Pero es maravilloso esta especie de
anonimato que te permite ver el mundo desde muchos lugares sin que nadie se
entere. Es como ser un espía del mundo, conocer tantas historias, tantas
experiencias. Además, hablar de fronteras en la literatura en tiempos
posmodernos donde la comunicación y el viaje de las ideas es tan rápido es, por
decirlo menos, innecesario. Más tiene que ver con la posición que tomas frente
a ciertas ideas, lo cual te puede convertir en un paria o en un lambiscón en
Perú como en Japón.
¿Qué acciones consideras necesarias para hacer crecer el nivel cultural
en el país?
El conocimiento
y reconocimiento de las personas pasa por la educación, que es un trabajo que
no se da solo en la escuela, sino en todas partes, en todos momentos. Solo un
trabajo mancomunado a nivel educativo de parte de profesores, sociedad civil,
padres de familia, políticos, etc. (y si nos damos cuenta, uno puede ser
político, padre de familia, profesor, todo a la vez), consensuando una agenda
clara y simple de entender por todos, donde se plantee lograr objetivos
puntuales como el reconocimiento de nuestra tradición, el desarrollo de
capacidades de abstracción e imaginación, el acceso a la información (bibliotecas
públicas y escolares, conexión a sistemas informáticos de manera libre),
regulación de la televisión de señal abierta (ojo, no hablo de censura, sino de
buen uso de un capital común y que pertenece a todos los ciudadanos), hará
posible que las personas puedan tener una visión más amplia del mundo que los
rodea.
¿Consideras que el crecimiento económico de nuestro país también se
está reflejando en un crecimiento literario?
La literatura,
la buena literatura, pienso que siempre surge de la crisis. El crecimiento
económico (una falacia de cifras macroeconómicas hasta que no se vea en el día
a día del peruano) ha posibilitado solo que existan más productos de toda
calidad. Si llamamos crecimiento literario a esta mayor oferta, pues sí, ha
sucedido. Si llamamos crecimiento literario a si existe hoy en día mejores
obras que antes del tan publicitado crecimiento económico, pues es algo que
solo lo sabremos con cierta perspectiva dentro de algunos años.
· ¿Cuáles son los autores que te han servido de referencia como escritor?
Nombrar algunos
es nombrar pocos; pero siempre regreso por la senda de poetas como Ungaretti o
Montale, por la senda de Marossa Di Giorgio o caminos abiertos por Anne Carson,
regreso a Gonzalo Rose, a Verástegui, a Calvo. A sus obras, a sus vidas, que en
todos ellos, como en toda la larga lista que podamos nombrar, son una unidad
indisoluble.
· ¿Qué recomendación darías a
los nuevos autores que desean salir al mercado editorial?
Publicar y
escribir son dos cosas distintas. Si quieres escribir, si quieres crear, está
bien, hazlo, con el mayor de los rigores posibles, pues escribir es un
aprendizaje, un autoaprendizaje: lo importante será lo que aprendes de haber
escrito. Si quieres publicar, la oferta de posibilidades es tan abundante hoy en
día que lo puedes hacer desde tu computadora y tu impresora en casa, como lo
puedes hacer en uno de estos grandes sellos de nivel mundial. Solo busca a
quién quieres decirle, mostrarle, enviarle lo que ha resultado de esa ardua y
desvelante dedicación de tramar palabras. Puedes usar desde un blog hasta
fotocopias universitarias, reciclar papel, escribirlo en las paredes de todas
las ciudades del mundo. Lo importante del medio es saber primero a quién te
quieres dirigir.
· ¿Cuál es su fuente de inspiración al momento de escribir?
· ¿Qué se siente haber ganado el premio COPE y cómo influyó éste en su
vida?
Fue muy lindo y
extraño ese momento. Si ves las fotos, yo tenía en promedio la mitad de la edad
de cualquiera de los premiados, me sentí muy honrado de compartir el premio con
grandes orfebres de la palabra como Boris Espezúa, Socrates Zuzunaga o Luis
Eduardo García. Me sentía como el pequeño que lo arrojan a volar aún con unas
alas que recién va conociendo. Además me dio la posibilidad de conocer gente
maravillosa y lugares hermosos donde me ha llevado la poesía. Pues de eso se
trata el arte de vivir: viajar.
Muchas gracias y muchos éxitos en tu carrera literaria.
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